viernes, 27 de diciembre de 2013

Le enmienda de Concepción Jiménez



-Por favor, les pido… les ruego silencio. Señores, venga, por favor… gracias.

Preside la simpática actriz y cantante María Isabel, elegida durante 4 años seguidos por mayoría absoluta. El aplauso de los asistentes deja muy claro cuanto se la quiere en este país.

-Venga, ahora mismito hago comparecer a la ganadora de la enmienda anterior, Concepción Jiménez, ¡sonido proyectado para Concha!. ¿Qué tal Concha?

-Bien, bien.

-Vamos a recordar que María Concepción es licenciada en derecho relativista y actualmente trabaja en un colegio herméticode La Obra, vamos que es profe. ¿Esta es su quinta comparecencia ¿no?, ¿no es cierto Concha?

-Sí, María Isabel. Cinco. Cinco ya.

-Nada menos que cinco comparecencias, ¿no está nerviosa Concha?.

-Vaya, un poco.

-Venga, a ver si con un poco de suerte, ¿eh?. A ver si ganamos la sexta.

-A ver, a ver…

-Mucha suerte entonces. Pues vamos a conocer al aspirante. Se llama Antonio Maneiro, tiene 23 añitos nada más, ¡pero bueno, qué jovencito!. Ha estudiado imagen y sonido y trabaja en una asesoría estética. ¡sonido proyectado para Antonio!

-¿Qué tal María Isabel?, estás muy guapa.

-Hombre gracias. Te veo muy contento Antonio. No te fíes, no te fíes, que Concha se las sabe todas, ¿eh?

-Bueno, bueno, se hará lo que se pueda.

-Así me gusta Antonio, con espíritu deportivo, a ver si nos seleccionan para estas olimpiadas, ¿eh?.

-Eso, que ya toca.

-Pues muy bien Antonio, salao, ¡suerte para ti también!. Sepamos ahora que nos preocupa a los españoles. ¿Atenea, puedes ayudarnos?

Desde el techo del Senado se proyecta la holografía que presenta los temas ya tratados en anteriores comparecencias y unos cubos que contienen un interrogante. Unos gráficos de pirámides invertidas representan las solicitudes que ha recibido cada uno de esos temas por parte de la población. Una voz femenina y casi humana presenta los resultados a medida que se descubren los interrogantes.


-----Buenas tardes. Estos son los temas más solicitados por los ciudadanos del estado español en la 174ª comparecencia, a 15 de Junio de 2062:
Política exterior: protocolo de evacuación del Pacífico Sur. 35%.
Economía: turismo subacuático e impacto ambiental. 42%.
Asuntos sociales: legalización de la pederastia en las redes de información. 61%.-----

-Bueno, Concha, tú eres la ganadora de la anterior comparecencia así que a ti te corresponde elegir uno de los tres temas candentes. ¿Quieres que Atenea nos repita los resultados?

-No hace falta María Isabel. Asuntos sociales: pederastia.

-Vaya, vaya, que ya veo que lo tienes muy claro Concha. Pues nada, nada. Antonio, ya ves que Concha parece muy tímida pero… ¿eh, tienes miedo?

-Lo normal.

-¡Muy bien Antonio! Pues nada, os dejo redactar vuestras enmiendas. ¿Tratadme bien a Atenea, eh?

Antonio y Concepción son envueltos en una leve niebla que surge justo debajo de sus pies. Se trata de un aislante dentro del cual pueden dictar un proyecto de enmienda a Atenea, la inteligencia central del Senado. Atenea presenta información relevante, así como advierte a los candidatos de las incompatibilidades que su enmienda presenta con otras leyes de forma instantánea. Sugiere soluciones a esos conflictos y alternativas para alcanzar los objetivos que cada candidato resume en pocas palabras. También es capaz de hacer un balance de las consecuencias más inmediatas en caso de adoptar una hipotética medida.

La rápida comunicación con Atenea, tres veces más que en una conversación convencional y su fiable ayuda en la toma de decisiones, acorta la deliberación en el plazo máximo de una hora, después del cual la niebla se disipa.

-Pasó el tiempo, ¡sonido proyectado!. Bueno, Antonio, te hemos visto muy serio, como muy preocupado, ¿no?

-Sí, bueno, es que no es nada fácil ¿eh?.

-Hombre, pues claro que no lo es. ¿Y a usted Concha, le ha sido muy complicado o ya está acostumbrada?

-Vaya, no mucho. Es que esta vez lo tenía bastante claro antes de entrar.

-Ay que ver Concha, estamos todos expectantes completamente ¿eh?, pero no te pongas tan seria mujer.

-Perdona María Isabel, es que con estos temas...

-Pues también es verdad Concha, porque tenemos que recordar a los que se acaben de incorporar en sus terminales que estamos tratando de regularizar la pederastia practicada a través de las redes de la información, o sea, de Internet, para que nos entendamos todos. Y con el tema de los niños no se juega, porque los niños son el futuro, recordemos.

Y bueno, pues estamos impacientísimos por saber lo que se han estado diciendo ahí dentro, con nuestra Atenea. Vamos primero con la proposición de Antonio, nuestro joven estilista que además es muy guapo, para que veas que yo también te piropeo.

-Hombre gracias.

-Acércate aquí, aquí conmigo Antonio. Pido silencio, por favor, caballeros, si son tan amables, silencio…

-----Proyecto de Enmienda de Antonio Maneiro Casares, en la 174ª comparecencia, a 15 de Junio de 2062:

Las penas por pederastia no consentida y denunciada por los tutores se endurecerán en un 35% en concepto de aislamiento preventivo y paraccesits económicos. La víctima podrá prestar declaración para exculpar al acusado siendo su declaración preferente sobre la de los totores. La víctima podrá prestar declaración para culpar a sus tutores legales no sólo en caso de abuso sexual o consentimiento de abuso sexual sino en cualquier caso de explotación emocional, social, laboral o sexual; activamente o por omisión, sin un plazo máximo después de la consumación del delito. La declaración, en caso de tratarse de un menor de edad, deberá ser revisada por un adulto especializado que tramitará la denuncia en su nombre y se responsabilizará de sus consecuencias junto con el menor. Esta figura recibirá el nombre de “apadrinamiento procesal”. No se podrá invadir la privacidad digital, física, aúrica o biónica, excepto en caso de fundadas sospechas según lo especificado en el reglamento policial Capítulo 8º Renglón 45º. No hay más variación según lo anterior.

Existe una incompatibilidad. El menor hasta ahora no podía anteponer una denuncia en su propio nombre.-----

-Vaya Antonio, sólo una incompatibilidad con ese pedazo de enmienda ¡Casi se le acaban las pilas a nuestra biónica!. Ja, ja, ja… bueno, bueno, pues no está mal tu enmienda, muy bonita, no está mal. Te felicito y, pues nada, a ver si tienes suerte, ¿vale?

-Gracias maja.

-¡Tú sí que eres majo!, ja, ja. Pues nada, vamos con nuestra Concha que ya es nuestra amiga, ¿verdad Concha?.

-Sí, sí...

-Bueno, no te pongas tímida ahora que te hemos visto muy decidida con Atenea. Ponte conmigo mirando hacía los señores senadores, así. Atenea, te escuchamos:

-----Proyecto de Enmienda de Concepción Jiménez Trujillo, en la 174ª comparecencia, a 15 de Junio de 2062:

Se rastrearán todas las memorias biónicas y binarias de cada ciudadano español y se procederá a la inmediata castración de todo aquel que posea archivos cuyo referente sea un modelo menor de edad desnudo totalmente y/o mostrando sus genitales y/o nalgas ya sea real o virtual. 

Existen incompatibilidades con el reglamento policial, las buenas prácticas de privacidad en entornos biónicos y binarios, cuatro de los artículos fundamentales de la constitución de 2036 y con tres derechos humanos aprobados en el tribunal de Nueva Zelanda.-----

El silencio que se le atraganta a la presidenta se rompe por unas pocas palmadas de apoyo aisladas que pronto se ven reforzadas por el aplauso procedente de algún sector del público.

-Concha, ¿Es esta tu declaración, verdad?

-Sí, en efecto, claro.

-Vaya, vaya ¿Y qué tal con Atenea, te ha aconsejado tomar esa decisión?

-Vaya, sí. Bueno, no. Es que una máquina no me fío yo…

Los aplausos van contagiándose hasta propagarse por todo el perímetro del Senado circular en un emocionante proceso de dos minutos durante los cuales la presidenta se suma al aplauso mirando fijamente a los ojos de María Concepción.

-Madre mía Concha, ¡madre mía!. Debo decirte que eres la ponente con más cojones que ha pasado por aquí. Sí señor, yo siempre he pensado que discutir con una biónica estas cosas es una, vamos, que es una gilipollez con perdón. Ya estaba hasta el coño de tener que aguantar… me estoy emocionando… ¡Eres una tía con cojones Concha!.

-Gracias, gracias.

-Pero oye, ¿no crees que la medida es algo discriminatoria? Quiero decir, y si la pederasta es una mujer, ¿cómo la castramos?

-Eso ya me lo ha dicho Atenea, pero es completamente absurdo, María Isabel. Toda mujer es una madre en potencia y una madre jamás haría algo así a un niño, sería antinatural.

Se redobla la ovación. Algunos senadores se levantan de sus asientos y extienden los brazos hacía adelante. Lo hay que lanzan besos con la mano para María Concepción. El estruendo se prolonga por más de tres minutos. Antonio se marcha del Senado sin que nadie lo advierta. María Concepción rompe a llorar en medio del círculo, emocionada. 

-¡Orden, orden!. Venga por favor, señores, ¡orden, orden!. Silencio.

Vamos a proceder a abrir el plazo de recepción de apoyos a cada una de las dos propuestas. La de Antonio, recuerdo que consistía en la creación de una figura legal: “la adopción procesal” y el incremento en un 35% de las penas y la de Concha consiste en castrar a los violadores de niños. El plazo para votar… ¡señores, por favor!

Los aplausos insisten como un perro que no se quiere sentar y ladra sin venir a cuento: 
CON-CEP-CIÓN…CON-CEP-CIÓN…CON-CEP-CIÓN…CON-CEP-CIÓN… María Isabel se concede unos segundos para enjuagarse las lágrimas y recolocar su quebradiza voz ante el proyector de sonido.

Les recuerdo que durante las votaciones está rigurosamente prohibido manifestar la predilección por una de las dos propuestas o su resultado será nulo, ¿de acuerdo?… aquellos ciudadanos que dispongan de ¡silencio! de una licencia crática pueden emitir su apoyo a través del Terminal. El plazo se abre ¡ahora!

Los senadores callan pero se sincronizan golpeando el respaldo de las butacas con el mismo ritmo que llevaban antes al corear, en una amortiguada letanía que dura los diez minutos del interludio de recepción de apoyos. TOFP-TOFP-TOFP…TOFP-TOFP-TOFP… María Isabel no puede evitar imitar el gesto dándose palmaditas en el muslo.

-A ver… a ver… ¡que ya está! Pues creo que está muy claro ¿no? Con un total de ¡qué poco abstencionismo, madre mía! …de 28.564.234 votos, ¡Concepción Jiménez Trujillo gana por un 87% de los votos!. ¡Silencio!, ¡Silencio, por favor, señores, por favor!, ¡Calma, calma!.

Los senadores no obedecen y la presidenta debe esperar entre molesta y risueña con la mirada fija en María Concepción que se siente como esas actrices antiguas que salían a saludar hasta tres veces según había contado, sin poder contener las flores en su escote, con las lágrimas negras de rimmel y las uñas tan largas que no podían ni sujetar la rosa roja que se cae por una manga de un vestido con cola larguísima, dorado, con mucha pedrería, aunque en este caso, María Concepción era libre de dar un puñetazo al aire capaz de redoblar los vítores que le dejan reblandecida y húmeda como una ostra abierta y se olvida de lo ridícula que está gritando algo ininteligible con toda la fuerza de su llorera y su carcajada y su furia ¡y qué más da la debilidad de las piernas que le tiemblan y los pulmones que se le queman al hiperventilarse y qué importa los oídos que le zumban y la consciencia que se le marchita entre los focos!

Al despertarse, la presidenta reinicia el proceso:

-¡Silencio, por favor, silencio! ¿Ha pasado algo irregular en el proceso, Atenea?

-----Durante el proceso de apoy…-----

-Así pues, en el círculo del senado de Marina D´ors, a 15 de Junio de 2062, yo, María Isabel López Rodríguez, presidenta del Estado Español, ¡declaro la propuesta de Concha aprobada por mayoría absolutísima!

En menos de tres minutos, se suceden 31 mutilaciones en el senado y 4.945.867 en todo el Estado Español. Muy pocas personas mueren gracias al eficaz protocolo sanitario propuesto por Martirio Escobar y aprobado el 16 de Febrero de 2057.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Mi Hamster



Era un adolescente depresivo. Mi padre me impuso el cuidado de dos hamsters recién nacidos que, suponía el buen hombre, iban a ejercer una acción terapéutica. Dos bolas blancas y temblorosas, apiñadas como un solo organismo. Ahí estaban, ajenos a su papel, confusos y hambrientos. No recuerdo el nombre que les puse. No lo usé para referirme a ellos ni para hablarles a través de los barrotes. Eran hamsters y con eso bastaba.

Su jaula era un dúplex con desván cubierto, habilitado para dormir. Abajo se concentraba el biberón de agua, el cazo de pipas y las ofertas de ocio: rueda y algodón. El piso medio resultaba inútil. Al observar su actividad diaria me preguntaba cómo les podía merecer la pena seguir viviendo. Pero, obstinadamente, crecían.

A pesar del espacio de sobra, los hamsters nunca aprendieron a convivir. Acumulaban comida cada cual en su rincón e iniciaban reyertas cada vez que sentían su propiedad amenazada. Uno solía orinar encima del otro cuando estaba dormido. Cuando sus pequeños dientes amarillos maduraron, compitieron por conquistar el territorio hasta que el más fuerte causó una infección a su hermano que resultó mortal. El hamster Caín quedó traumatizado y cada vez que pretendía acariciarle me regalaba una hilera de caquitas.

Consideré que si él había sido tan cruel no se merecía un trato especialmente amable. Invitaba a mis vecinitos y le martirizábamos cariñosamente hasta agotar las ideas. Algunas de las mejores eran las pruebas de gimnasia deportiva, el lanzamiento a las cortinas o el diluvio universal. Sus infructuosos intentos de escapar o esconderse nos hacían reír aunque después de cada sesión debía limpiar las caquitas desperdigadas por toda la habitación.

Aunque el hamster fraticida bebía el agua que le daba y meaba en las piedras que cambiaba, no parecía sentir la menor lealtad hacía mí. Por la noche se escuchaba un frenético repiqueteo. Cuando me levantaba y encendía la luz el animal, lejos de disimular, redoblaba esfuerzos para roer los barrotes de aluminio. Alguien me aclaró que sólo lo hacía para evitar que los dientes al crecer le atravesaran el cráneo. Pero yo sabía que quería escapar porque siempre mordía la misma zona que nunca se desgastaba. Como estaba claro que jamás lo lograría, dejé de levantarme por la noche.

Pero le subestimé. Una mañana descubrí que el techo del ático, de ocumen, estaba perforado. No logró abrir un agujero suficientemente grande pero unas horas más hubieran bastado. Torpemente, coloqué un cómic grueso, encuadernado en tapas duras, encima del orificio. Eso no frustró sus intentos. En dos noches más la tapa de ocumen estaba completamente perforada así como el cómic y el tubo de desagüe del lavavajillas que quedó inservible.

Mis padres, tras descubrir al fugitivo agazapado debajo de los muebles de cocina, me reprendieron duramente delante de él. El hamster homicida, el hamster mezquino, con su cerebro de hamster, burló mi vigilancia. No lo maté. Seguí alimentándole, dándole agua y cambiando su material hediondo. Le dejé en paz unos días mientras preparaba un desafío a la medida de su inteligencia.

Inspirado en una película preparé con todo tipo de materiales un laberinto infinito para la escala de un hamster, desplegado por el suelo de la habitación. Hasta ahora su supervivencia había sido fácil, parasitaria. Ya que presumía de tener una inteligencia tan avanzada, debía ganarse el agua y la comida. Se acabó su confortable dúplex y la esclavitud a la que me tenía sometido.

Seis pipas en cada extremo. Un poco de agua que iba cambiando de lugar. La geometría del laberinto era permutada cada día. Algunas pipas eran cáscaras vacías, algunos cuencos de agua estaban saturados de sal. Sobre algunos pasadizos había palancas que dejaban caer chinchetas y si tropezaba en algunos tramos caerían pesos encima de su cabeza. Algunos callejones sin salida se bloqueaban y era imposible volver atrás.

Mantuve este sistema de entrenamiento aproximadamente durante una semana tras la cual el parásito se rindió. Apenas se movía, ni siquiera trataba de escapar cuando le cogía con la mano. Un velo blanco le cubrió uno de sus pequeños ojos rojos.

Decidí que por fin había educado a mi mascota. Le devolví a su dúplex ahora que podía agradecer la buena vida que les estaba proporcionando. Al día siguiente estaba inmóvil, con el mismo tipo de infección que provocó a su hermano, una descomposición maloliente que invadía sus cuartos traseros. Pasó todo el día durmiendo y resultó difícil determinar a qué hora murió. 

lunes, 16 de diciembre de 2013

Mutación en las señoras: el cuerno ilíaco.

El otro día una señora de mediana edad aprovechó mientras me agachaba a por la mochila para quitarme el asiento en el metro. Un asiento que me pertenecía legítimamente porque llevaba esperando delante de él cinco paradas. La señora fue increíblemente rápida, no hubo nada que pudiera hacer. Ella acababa de llegar al vagón y acechaba a una considerable distancia. Varias personas, en teoría, debían impedirle el paso hasta colocar sus nalgas en ese asiento. Pero en una décima de segundo, cuando alcé la cabeza, la señora estaba ahí, agarrando el bolso con ambas manos, mirando hacia arriba como si nada hubiera pasado.

He pensado mucho en este suceso tan desconcertante. Creo que las señoras que son capaces de usurpar desde lejos los asientos en el metro, abriéndose paso entre la gente, con tal rapidez, poseen una estructura anatómica especial. Creo que se trata de una nueva mutación favorecida por la lucha por el asiento en el transporte público. Yo lo llamo: el "cuerno ilíaco".

Aquí tienen una recreación:


El cuerno ilíaco es una prolongación de la cresta ilíaca ordinaria, unas cuñas que sobresalen del hueso de la cadera por los laterales. Aunque usted crea ver un trasero grande y fofo, ¡cuidado!, eso no es grasa. Se trata de estructura ósea, dura y resistente que embiste contra las multitudes y las aparta a los lados, como el rompehielos de un barco. También permite alcanzar altísimas velocidades cuando las señoras se desplazan lateralmente, merced a su forma aerodinámica.

Si convive con una señora y sospecha que haya mutado de esta manera, intente palpar con disimulo su cadera. Si detecta la anomalía trate el tema sutil pero firmemente. El cuerno ilíaco no es motivo de preocupación per se pero requiere de cierta responsabilidad.

¿Cree usted que la sociedad está preparada para el advenimiento del cuerno ilíaco?

lunes, 9 de diciembre de 2013

Teoría de la caída de las especies.

Los seres vivos, en general, son muy de caerse. Las plantas, sujetas al suelo con las raíces, han desarrollado mecanismos para canalizar su tendencia a precipitarse como el fruto maduro, las semillas volanderas o el otoño. En el caso de los animales esta tendencia está mucho clara ya que nada les impide hacer con su cuerpo lo que les apetece de verdad: caer. Es revelador el testimonio de los llamados "dueños de mascotas". Fueron descubiertos en 1823 por el antropólogo H. Walter Parker. Los dueños de mascotas procuran sustento básico al animal y además le ponen nombre, le hablan y le hacen cucamonas.

Estos dueños de mascotas, en entrevistas grabadas, refieren como sus animales gustan de tirarse desde el balcón o desde el tejado, aún a riesgo de su integridad física. "Para Puqui el hecho de caer es más importante que su propia vida" -cita textual del documental "Puqui, la princesa de la casa"-.

En el caso del ser humano la cultura ha reprimido, o al menos camuflado, nuestro instinto primario. Aún así, todo el mundo ha comprobado que los niños ante una ventana abierta o un balcón sin rejas sienten un irresistible impulso de abrazar el vacío. Por eso, en los primeros años de vida, nuestro cuerpo está compuesto de goma en un 83%. También en el lenguaje cotidiano han quedado vestigios de esta pulsión. Para mostrar agrado hacia alguien decimos: "me caes bien" o "me quiero tirar a ése". O cuando celebramos una súbita toma de conciencia que nos hace sentir felices decimos: "ya caigo".

Comer, reproducirnos y caer son las funciones básicas de cualquier organismo. Sólo las especies que han sabido caer han trascendido la mera anécdota paleontológica.

Repasemos algunas de las estrategias exitosas:

BACTERÍAS, INSECTOS, MIGAS DE PAN Y ARÁCNIDOS
Su pequeño tamaño hace que puedan adherirse cómodamente y aprovechar cualquier accidente en el terreno. Su caída, en realidad, es un riesgo controlado, en algunos casos, un riesgo ridículo.


AVES
Millones de especies de aves se extinguieron pero el esfuerzo mereció la pena. Nuestra perspectiva antropocéntrica llamó a su éxito "volar". Pero lo que las aves perseguían con afán era no parar de caerse. Para lo que nosotros es "remontar el vuelo", para las aves es "caer hacia arriba".


MAMÍFEROS
Los mamíferos en general no innovaron demasiado en la lucha por la caída. Simplemente le dieron una pátina esteticista. Pero quería dedicar esta entrada a mis amigos M. y A.


HOMÍNIDOS, PRIMATES Y MONITOS
Un caso excepcional fueron los primates. Desarrollaron el concepto de "prensil". Mano prensil, cola prensil y un buen número de posibilidades prensiles para evitar el impacto contra el suelo. Como esta estrategia no siempre funcionaba su cerebro asoció caída con excitación sexual por lo que las muertes por politraumatismo se compensaban con los nuevos embarazos.

SER HUMANO
Sustituyó el natural instinto de "caída" por el producto cultural llamado "especulación inmobiliaria". Un sucedáneo muy alejado de una sana caída pero que sustituye eficazmente la sensación de vértigo, velocidad y golpe contra el suelo.


EXTINCIÓN DE LOS DINOSAURIOS
En base a este nuevo paradigma, he aquí la hipótesis más plausible para explicar la desaparición de estos grandes e inestables reptiles.


Desde nuestro blog, queremos hacer un llamado a los Gobiernos para que regularicen y estimulen la caída así como su inclusión en la Carta de los Derechos Humanos.

Firme aquí abajo.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Rosa de Luz


Me van a disculpar el título. No he tratado de ser poético, ¡líbreme Dios!, sino descriptivo.

Esto ocurrió ayer al atardecer. Lo encontré proyectado en la pared de un dormitorio, sobre la cama. Fue una sorpresa para mí y para la dueña de la casa. Vean:

sábado, 23 de noviembre de 2013

A las 8 con Rafaella


¿Se acuerda usted del maravilloso espacio magacín "A las 8 con Rafaella"? Ay, los programas de antes, ¡esos sí que eran bonitos!

En este programa algunos invitados alrededor de una mesa con centro floral pasaban una agradable velada junto a su amiga Rafaella. Rostros levemente conocidos como Coral Bistuer o Paco Valladares intercambiaban elogios, sonrisas y algunos juegos de salón de muy buen gusto.

Había un juego que, siendo yo muy joven e impresionable, me tenía completamente intrigado. Se llamaba: "Si fuera".

Los invitados pensaban en una persona famosa que ellos conocieran bien y por turno, los demás trataban de adivinar su identidad estableciendo el vehículo de una metáfora: flores, vinos, colores, perfumes... cualquier cosa. La fórmula era, por ejemplo: "¿Y si fuera una fruta?". Y el invitado que debía responder, si había pensado en Celia Cruz, reflexionaba: "Mmm... una banana, pero no por la forma, quiero decir... jeje, por la procedencia. Tropical".

Casi invariablemente los participantes, que empezaban relajados, se acababan sintiendo inesperadamente incómodos por lo comprometido de la asociación. La metáfora revelaba aspectos oscuros del referente o de los prejuicios del invitado, sus fundamentos. Por ello no tardaban en hacer trampas y buscar información prosaica como: "¿y si fuera una profesión?","y si fuera una localidad de nacimiento", "¿y si fuera un nombre propio de persona?".

Pero nosotros no somos famosos, no salimos por televisión y sobre todo, no somos tan gazmoños, ¿verdad que no? ¡No! Así que, inspirados por Rafaella Carrá, gran agitadora poética, hagamos este intercambio:

Si usted fuera una comida, ¿qué comida sería?
Si su vida fuera un continente, ¿qué continente sería?
Si su ideal del amor fuera un deporte, ¿qué deporte sería?
Si su miedo fuera una película, ¿qué película sería?

Las mías: huevo frito, Oceanía, ciclismo, Eva al desnudo.

Le toca a usted.

Y recuerde que aún puede votar en los IP Awards

jueves, 21 de noviembre de 2013

Anunció a María


– Y dígame... disculpe, ¿cómo era?
– Gabriel. Gabriel Martínez San.
– Dígame, Señor Martínez, ¿por qué nos ha elegido usted?
– Me parece que ofrecen buenas oportunidades para aprender, desarrollarse en un equipo de excelentes profesionales y me gusta la política con los empleados.
– ¿Alguien le ha dado referencias?
– Sí, Luzbel Gómez.
– ¿Luzbel? No me suena.
– Trabajaba en La Génesis.
– ¡Ah! Usted se refiere a Lucifer.
– Sí, sí. Los amigos le llamamos, ya sabe...
– Oh, sí, claro. Amigos. Pues muy bien, muy bien... ¿Y tiene experiencia como arcángel? No he visto que haya trabajado en nada muy sagrado.
– En lo que viene siendo el cielo no, pero he estado trabajando de cara a humanos en labores evangélicas. Tres siglos en calidad de inspirador profético y medio siglo más encarnado en cuerpo mortal.
– ¿Y qué tal el trato?
– Bien, muy bien.
– ¿Y por qué lo dejó?
– Me lapidaron... y tal.
– Ah. Ya veo. Pues mire, justamente necesitaba a alguien con experiencia de cara a humanos.
– ¿Sí?
– Oh, sí. ¿Y ha fecundado usted alguna vez?
– Profesionalmente no.
– ¿Pero domina el método?
– A nivel intermedio.
– O sea: que no.
– Dominar del todo... no.
– A ver, le explico. Ya tengo un espíritu que precisamente ha participado en un proyecto para crear vida a partir de metano. ¿Le suena Alfa Centauro?
– Sí, sí, sí. Claro. Muy buen sitio.
– Bueno, pues de ahí viene. Lo que pasa es que Él se encargaría más de la parte técnica porque tiene forma de paloma y las hembras humanas no se muestran receptivas. Estamos buscando una hembra sugestionable que no entienda mucho de concepción pero es que ahora saben latín... ¡Eh! Que yo no es que tenga nada en contra de los espíritus en forma de paloma...
– No, no. Si ya imagino, ya.
– A lo que iba. Veo en el currículum que cuando no se manifiesta en forma de luz tiene buena presencia. ¿La foto es actual?
– De hace tres siglos.
– Me vale. Pues necesito que se transfigure usted delante de una humana que ya le indicaríamos y en el momento oportuno le haga caer en arrebato místico de tal manera que se deje fecundar luego. Pero con discreción, ¿me entiende? Que luego salimos en todas las iconografías como pasó con alguno que yo me sé.
– Claro, claro. Una cosa sutil.
– No, de sutil nada. Discreto, que no es lo mismo. Tendría que bombardearla con puro amor, ¿me entiende? Conseguir que la humana se deje fecundar hasta por una espora de champiñón de lo agradecida que se va a sentir. Imagino que habrá arrobado usted humanos con anterioridad.
– Hasta que me quemaron, sí. Fíjese que me levantaron una capillita, lo pone ahí.
– Ah, sí. Pues eso. No podemos fallar. Sería un escándalo ir apareciéndose una y otra vez. Por lo de las iconografías, ya me entiende.
– Sí, sí.
– ¿Y qué sueldo pide?
– Eh... pues lo normal. Quiero trabajar aquí por desarrollarme en técnicas excelentes y aprender en un equipo de profesionales nuevos. Además me implico mucho en el trabajo aunque mi defecto es que soy demasiado perfeccionista.
– ¿Pero qué sueldo es el normal para usted?
– Bueno, depende del prorrateo, las pagas, las vacaciones...
– Vale. De momento sólo le podríamos hacer un contrato a prueba por seis décadas. Eso por Ley Cosmogónica, ¿sabe? Pero una vez superado el plazo negociaríamos el sueldo y tendría el indefinido. La proyección profesional de un arcángel es muy buena, a largo plazo.
– ¿Plazo eterno?
– Depende.
– Claro.
– ¿Cuando estaría disponible para el advenimiento a la Tierra?
– Desde ya.
– Pues muy bien, a mí me vale. Pero primero debo confirmarlo con El Padre Nuestro y ya si eso, nos comunicaríamos a través de epifanía cayendo la Pascua más o menos.
– Estupendo.
– ¿Su número epifánico es éste del currículum?
– Sí, ¿le dejo una tarjeta?
– No, no. Pues nada. Muchas gracias, Señor Martínez. Puede disolverse que ya está todo.
– Pues gracias, ¿eh? Espero su epifanía.
– Con Dios...
– Alabado sea Su Nombre.

Con cariño y agradecimiento a M.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Codo



En vez de hincarlo,
en vez de abrirme paso y apretar,
tengo el codo en carnes muertas
por el vicio de apoyarlo
en taburetes de dos piernas.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Actualidad Perpleja cumple 100 Tweets



Me consta que hay gente que nunca ha reparado en la columna de la izquierda. Contiene textos que se van renovando continuamente. No se preocupen, les indico de lo que hablo:




Como es actualidad, no hay fichero. La novedad aparece arriba pero pasa el tiempo y otra novedad más reciente va empujando hacia abajo. Al final, después de un día o dos, todas desaparecen en el olvido. Como esta mañana he llegado a la noticia Nº100 me he propuesto rescatar diez de ellas, un poco al azar, con un criterio tan absurdo como el de cualquiera:


A.P. Catástrofe en Teruel. Una maceta se ha desprendido del balcón. El alcalde de la localidad se muestra "cauto con las cifras".

A.P. Un hombre de treinta y cinco años es asaltado por una duda esta madrugada.

A.P. Cristiano R. defiende la frase "el fútbol es así". "No es tautológica sino coherente", declaró ayer en rueda de prensa.

A.P. Desarrollan una compresa que se absorbe a sí misma. "Es enormemente inestable, sólo dura cinco segundos", detalla Frank H. Wells

A.P. La ingeniería genética crea una manzana sin leyenda ni valor simbólico. "Es tan genérica como cualquier fruta", asegura Thomas W. Lans

A.P. Avistamiento ufológico en Guadalajara. Más de cien personas ven el cielo surcado por el protector de pantalla de Windows 95.

A.P. Hallada la tumba de Francisco Franco en un monte cercano a Madrid.

A.P. Una señora en rueda de prensa declara no ser famosa. "No, no. Es falso que vaya a posar para INTERVIU", desmiente la anónima.

A.P. El Gobierno de los EEUU activa un arma capaz de provocar grima vía satélite a toda la población de una ciudad pequeña.

A.P. Una anciana de Vigo fabrica un disco duro de 2 Teras con hilo de lana. "El secreto es apretar bien los clústers y paciencia", explica.


Sí, entrada fácil, sí. Lo sé...

sábado, 26 de octubre de 2013

Miley Cirus, desatada.



Miley Cirus, desatada
Este artículo podría haber sido así:


El Señor y la Señora Cyrus han pedido a su asistenta doméstica que vuelva a calentar el solomillo a la pimienta. Todavía confían en que podrán cenar todos juntos esta vez.

Son las 21:59 en Minessota y Miley se retrasa ya media hora con respecto al límite acordado en comité familiar. Los afligidos padres se miran de un extremo a otro de la mesa, en silencio, manteniendo las formas. Una cabeza de ciervo disecada encima de la chimenea contempla la tensión de la escena.

Su princesita hace tiempo que ha salido del campus de Harvard, no será abogada laboralista. En esos momentos, mientras la asistenta retira los platos, su única hija enseña un pecho y abre las piernas embutida en un vestido corto y cortado a cuchillo ante miles de adolescentes que se agitan como un cóctel muy cargado con cada golpe de su pubis, ahora hirsuto, bien recortado, perfumado. Bloody Miley.

La señora Cyrus, resignada, da el primer bocado al solomillo a la pimienta recalentado, resignada. Suspira levemente y se endereza en la silla de Philipp Starck. Mastica. Mastica despacio, como le han enseñado. Y traga. La madre de Miley traga.

viernes, 25 de octubre de 2013

Rueda de Espíritus del Mueble



Doce. Son doce. Ya están todos.

Mesa Frigorífico Sofá Silla Armario Lámpara Cama Inodoro Estantería Televisor Espejo Fogón

Doce espíritus que habitan nuestras casas. Benévolos, traviesos, resentidos y condenados. Más cercanos que las constelaciones o los animales míticos. Éstos sí que nos influyen, no lo dude; día a día, ahí están. Existen, los puede comprar, tocar y limpiar. Tienen deseos, impulsos, amarguras. Piénselo detenidamente: ¿y si fuera así? ¿Qué le hace pensar que un mueble es un elemento inerte que no suma ni resta? Forma parte del continuo de la realidad aunque se haya hecho la ilusión de que usted mismo acaba en la piel. La magia no existe, dice.

¿A qué mueble se encomendará?, ¿de cuál resguardarse?, ¿en qué mueble se ha convertido usted?

jueves, 24 de octubre de 2013

El alma de los muebles. Televisor, Espejo, Fogón.

Televisor. Es absurdo un televisor apagado o de cara a la pared. Su carcasa de plástico es completamente inútil. Emite un brillo débil, insuficiente para iluminar el aquí y ahora, sólo puede reflejar. Las personas tienen tanta sed de nuevas representaciones que lo colocan en el ábside de su hogar aguardando otro micro éxtasis. Sólo los gatos, que acarician el suave calor que desprende, aprecian lo que auténticamente es.


Espejo. Que la copia sea la realidad es una mentira conveniente. No se puede mirar directamente a los propios ojos y las personas necesitan identidad, aunque sea falsa. El espejo también quiere su identidad pero nadie reconoce al espejo mismo. No es una ampliación de la habitación, es una superficie pulida. Nadie lo ve. Cuando descubre que sólo es un hueco entre todo lo que existe se suicida en mil pedazos. Filósofo coherente.


Fogón. No es tanto algo fabricado como una reducción. Una bombona de butano podría ser una explosión y una resistencia podría hacer arder la casa. El fogón es la naturaleza amputada. Le sangramos para que no tenga demasiada fuerza y se le pica cuando queremos que luzca. El signo del fogón acumula odio. Cuando le ponen encima una cacerola de lentejas quisiera matar. No le humillen más de lo necesario. Cuidado.



martes, 22 de octubre de 2013

El alma de los muebles. Silla, armario y lámpara.



Silla. La silla nunca está sola. Los auspiciados por la silla son gregarios y se necesitan en buen número. Sin embargo, ocupan demasiado espacio cuando es necesaria la soledad. La silla es dócil; se deja crujir y rajar. Derrocha su servicio esperando ser reconocida y algún día dejar de ser el mueble que se pliega o se guarda debajo de la mesa la mayor parte del tiempo. Tan necesaria como reemplazable.



Armario. Hay una parte del armario que ordena la ropa u objetos cotidianos. Pero la mayor parte del armario es para lo que no se vuelve a usar o nunca hemos usado. Permanece en el fondo o en el altillo, oscuro, olvidado. El signo del armario acumula nostalgias e insatisfacciones. Cuando cumple años sus bisagras cantan tristes. Monumental e inamovible como un mausoleo; nadie conoce todo lo que contiene.



Lámpara. Una luminaria está desplazada al techo u oculta por una mampara. Sólo deseamos sus efectos porque mirar directamente duele. La misión de la lámpara es mantener a raya la oscuridad y su constancia es tal que las personas se han olvidado de que existe una lucha. Pero si un día las lámparas se rindieran las personas se quedarían inmóviles, aterradas. Hay ojos que por la noche velan por nosotros. Están ahí.

lunes, 21 de octubre de 2013

El alma de los muebles. Cama, Inodoro, Estantería.

Cama. Se le pide consejo, es madamme y madre, se abandona la conciencia en ella. El amor hacia este mueble es tan grande que hay quién no puede pasar la noche en lecho extraño. Las personas están agradecidas, por eso la hacemos a menudo, renovando nuestro compromiso. El peso muerto la va deteriorando hasta que chirría. Escuchad por la noche. Está diciendo que también nos quiere pero que la dejemos en paz.


Inodoro. Conoce el perineo de las personas y cómo se frunce su ano mejor que ellos mismos. Primero caca, luego mierda y por último heces, toda una vida. Olores y sonidos más íntimos que el sexo. El cómplice del crimen que recoge y arrastra nuestros secretos, por encargo. Sabe tanto, tanta verdad, que nos da miedo. Por está encerado con pestillo, no confiamos. Silencio blanco. Leal.


Estantería. Libros que no se volverán a leer. Vajilla que la familia no usa si no hay visita. Souvenirs, curiosidades, flores. La estantería no almacena, más bien exhibe. Cuando la estantería se apropia de algo útil lo convierte en adorno. Jerarquiza, obliga a tasar lo que no tenía precio. Sus estantes son los párrafos de un currículum amañado. Travesti: Show must go on. Querida, te veo estupenda.




A estas alturas de la colección ya pueden empezar a tomar partido. Aquí está la silla, el armario y la lámpara. Aquí la mesa, el frigorífico y el sofá. ¿De qué signo cree que son?, ¿o cuál les gustaría ser? ¿Nunca han tenido el delirio de que su casa les contradice, les protege, les acecha?

Cabrones, no me dejen solo en esto.

sábado, 19 de octubre de 2013

El alma de los muebles. Mesa, frigorífico y sofá.

Mesa. El designio de la mesa sostiene los bienes y placeres de forma estable pero es incapaz de ofrecer un descanso a las personas. Renuncia al contacto íntimo a cambio de que las reuniones se organicen a su alrededor. Está satisfecho con el roce de las alhajas o los puños de las camisas. La mesa apenas acaricia la piel y considera a sus usuarios en función de su indumentaria.



Frigorífico. El corazón de un frigorífico no descansa. No conserva, al contrario, propicia el cambio. Consume mucha energía en comprimir, expandir y hacer circular sus fluidos. Se enciende cuando se introduce algo nuevo o se saca lo viejo. Está proyectado al futuro, los alimentos que guarda son y deben ser efímeros. Si algo se acomoda demasiado tiempo lo pudre. Por la noche se le oye protestar.


Sofá. El sofá es blando, cálido, se amolda a la forma de quien se hunde en él. Su estructura de grapas, clavos y tachuelas está oculta, tan sólo muestra cojines sobre bloques de gomaespuma. Esa amabilidad agrada a todos, por eso ocupa un espacio básico en casa. La fofa tapicería de un sofá suele tragarse llaves, monedas o mandos a distancia; herramientas que se asfixian lentamente entre sus pliegues.

Entrada dedicada a I.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Actividades en la barra del bar

Bares, qué lugares tan gratos para conversar, ¿verdad? Esto es algo que asume todo el mundo.

Pero están llenos de otras posibilidades, por ejemplo:


Se puede usted llevar un tupper ware y algún cubierto por si no le es posible cenar en casa y regarlo todo con un Gin Tonic. Pida permiso al encargado, por si le molesta que su nutrición estropee el ambiente sensual y canalla del mundo de La Noche. Qué quieren que les diga, a mí unos taquitos de jamón con melón, en La Noche, me sabe a Gloria Bendita. Y si además la camarera es como la estupenda M., que te remoja los cacharros con un poco de Fairy, el bar pasa de canalla a entrañable en un plis-plas. Miren qué reluciente ha quedado el tenedor.

Las barras también sirven de escritorio para elaborar arduas labores de investigación en grupo. Porque son horizontales.

Al visionar un documental sobre el papel de España en la Segunda Guerra Mundial nos causó una gran impresión la silueta del Generalísimo. No entendíamos cómo la chaqueta podía tener ese vuelo una vez superada la presión de la faja y, en general, la redondez del perfil del Caudillo. Emprendimos una reconstrucción anatómica para entender el recubrimiento de Francisco Franco por el uniforme de gala.

Éstas han sido nuestras reveladoras conclusiones:


Estamos negociando con la BBC.

Cuéntenos, ¿se le ocurren más usos prácticos de la barra de un bar?

viernes, 11 de octubre de 2013

Movimientos de las piezas del ajedrez. El Caballo (3/6)

En tiempos de paz se las arregla para estar en todos los eventos sociales. Ha puesto de moda varios pasos de baile, comparte su rape y cuchichean las damas que su potencia sexual compensa con creces su déficit de atención. En la guerra sus reacciones son imprevisibles y a veces hasta incómodas en su propio bando; por ello, los alfiles han aconsejado insistentemente que deben prohibirle el consumo de rape entre otras muchas cosas. Pero cuando le ven salir de la formación, arrojándose al caos, despreciando el riesgo, los mandos del ejército estiman que no se le puede negar su dosis: sería un error táctico. Al rey en particular le cae muy bien el caballo, le recuerda a todo lo que él quería ser en sus tiempos de príncipe. Por eso le perdona su descaro, su indiscreción y su falta de puntualidad. Eso sí, el monarca es muy consciente de las miradas que el caballo intercambia con la reina. Ha mandado a los alfiles, que nunca duermen, vigilar discretamente la cámara real y si le informan de un movimiento demasiado osado no duda en sacrificar al drogadicto por el bien del reino. Los caballos suelen dejar bonitos cadáveres.


Signos zodiacales: Sagitario y Tauro.
Arcanos del Tarot: Carro, Loco, Sol y Estrella.
Colores: Magenta, naranja y rojo.
Instrumento de grupo pop: Sintetizadores.
Material de dibujo: Dedos.
Alineación en el fútbol: Libre.
Lance del amor: Sexo

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

miércoles, 9 de octubre de 2013

Movimientos de las piezas del ajedrez. El Alfil (4/6)


El alfil, antes de la guerra, estaba muy a gusto leyendo libros de la colección prohibida del monasterio. Aristóteles, Lutero, Maquiavelo, Lao-Tsé o Sunt-Tzu. Si él gobernara aplastaría imperios sin necesidad de desenvainar una espada. Si él reinara los peones producirían excedente en los campos, las torres estarían portándole a hombros camino de las embajadas y los caballos estarían masturbándose en la cárcel. Si él fuera el rey, la reina se daría cuenta de que, bajo su difícil figura y nariz aguileña, se esconde un fino espíritu, humor inteligente y el corazón a estrenar. Pero de momento se conforma con arrimarse al trono y tener acceso a información crucial. El rey no confía en él pero le necesita para las operaciones delicadas. El alfil estudia en su celda cerrada con llave los informes codificados de sus espías. También, cuando nadie le ve, enciende incienso en vez de velas y medita. En el momento preciso envía a un asesino, o assassin como él insiste en llamarlo, y sofoca la crisis a millas de distancia. Para un alfil otro alfil es un enemigo tan admirable como peligroso, por eso a veces establecen pactos secretos de no agresión e intrigan para acabar con su enemigo común: las piezas estúpidas.

Signos zodiacales: Capricornio y Acuario.
Arcanos del Tarot: Diablo, Sumo Sacerdote y Ermitaño.
Colores: Negro, azul y gris.
Instrumento de grupo pop: de cámara.
Material de dibujo: Lápiz duro.
Alineación en el fútbol: Centrocampista.
Lance del amor: Espera.

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

viernes, 4 de octubre de 2013

La reina y los movimientos de las piezas del ajedrez (6/6)


La reina y el alfil.

Hay varios grados en el arte del secreto. El alfil maneja infinidad de ellos pero no es muy competente dado que todos lo dan por supuesto. Las mentiras poderosas jamás son pronunciadas ni escritas, sólo pesan en el corazón humano. La sonrisa de una dama revela un pacto vergonzoso, el broche elegido advierte de una conspiración y un chiste reído a destiempo es la amenaza de un próximo ataque. Nadie como la soberana es capaz de desentrañar la maraña de sobreentendidos con las preguntas y silencios precisos al tiempo que blinda su propio rostro.

Allí donde no llegan los ojos de la reina están los oídos de la joven que trabaja en su peinado, la charlatanería aparentemente frívola de la jefa de cocina o la discreción atenta de su dama de compañía. A todas ellas les otorga amabilidad sincera a cambio de una lealtad incorruptible. De nada le serviría un batallón de espías sigilosos, astutos y diestros en el arte de matar si tuviera que pagar por su servicio. Esa ventaja aparente es un futuro chantaje.

La reina y la torre.

La reina ha evitado batallas que hubieran sido un error estratégico provocando otras cuyo saldo resultó positivo. No necesita planos del terreno ni exploradores del enemigo. Le basta un mensajero para provocar un enlace matrimonial, festejar un sacramento o confundir los sentimientos de un caballero sin dejar pruebas. Papel, lacre como firma oficial y su perfume como rúbrica efectiva. El arte de la redacción, de la firma y la caligrafía, de la ambigüedad, de los resortes inconscientes. En estas operaciones debe decidir qué parte del ejército morirá. Una torre sentimental es peligrosa ya que podría ser objeto de su piedad. Por ello su escuadra suele ser el sacrificio adecuado. La última torre con su ejército cayó a causa de la correspondencia de un cortés enemigo al que eligió no responder nunca más. Sus remordimientos por ello son lacerantes e impecables.

La reina y el caballo.

La belleza es parte del juego de sobreentendidos. Su Majestad ha deformado costillas y vértebras, introducido parásitos en su intestino y puede permanecer inmóvil durante horas para no desencajar un cabello de su tocado ni provocar la mínima grieta en su máscara. La dejación manda un mensaje claro a sus enemigos: fatiga. Por ello la reina camina en el filo entre la coquetería y el honor. Son útiles los caballos que pierden la mesura a la menor señal pues son voceros de su atractivo sin ver comprometida su decencia. Si una mañana aparece una imperfección grave en su piel no hay mejor maquillaje que aceptar el tercer vals. Debe, sin embargo, guardar esta baza. No abundan los cortesanos inconscientes y si su esposo decide eliminarlos nada podría hacer para interceder. Cuántas veces ha fantaseado con compartir esa libertad. El caballo puede ser paladín y hombre al tiempo pero la reina debe ser tan sólo eso.

La reina y el peón.

La reina detecta los secretos sin delatar su existencia. Sin embargo, al ser ella el principal objeto de los mismos, los teme más que nadie. Los nobles de la corte también desean que los secretos sigan siéndolo, por ello son menos peligrosos de lo que les gusta creer. Sólo alguien sin honor que perder ni delito que confesar puede ejercer el mayor poder al respecto: crearlos. Es irrelevante si el secreto generado parte de una mentira. Cada rumor que penetra en palacio cambia las reglas del juego. Si la reina pasara por alto alguna de las "cosas que se cuentan por ahí" podría cometer una torpeza imperdonable.

No hay bestia más astuta y encarnizada que la hambrienta. Miles de peones, entre bromas y miradas indiscretas, no dejan de frotar sus lenguas de pedernal sin que ella pueda hacer otra cosa que aislarse para no regalarles ni un grano de yesca. El día que uno de ellos logre encender la chispa oportuna, las llamas serán atizadas dentro de la corte hasta que la soberana pierda su dignidad y con ella, su poder. No podrá hacer otra cosa que inmolarse a cambio de otra reina.

La reina y el rey.

Cuando se acuerda el enlace de una princesa siempre se le dice que aprenderá a amar a su esposo. De niña la reina lloraba porque no podía imaginar que fuera cierto. Su matrona, al oírla sollozar tras la puerta, entró y le pegó una paliza tan cruel que ella también acabó quebrándose. Lloraron en silencio las dos, abrazadas, arrodilladas en el suelo. La reina prometió no llorar más.

La última vez que estuvo a punto de incumplir su promesa estaba sentada en el jardín de orquídeas. Un caballo joven, su maestro de baile, murió para protegerla de los espías de un alfil. Cometió el error de exponerse demasiado pronto en la partida. Loca por la culpa, no reflexionó. Aprovechó que un oficial estaba enamorado de ella y, sin dar parte al rey, mandó a las tropas de la torre oeste a apresar a los asesinos. También cayeron. Era una trampa de la reina enemiga con quién había compartido una charla amistosa tres jugadas antes. Interpretó bien sus debilidades y en quién confiaba. Ahora no había quién le diera la paliza que necesitaba.

El rey no consiente que absolutamente nadie se acerque a las orquídeas. Por eso, cuando vio a su joven esposa en el jardín, se dirigió a ella para reprenderla. La reina, al advertir que no estaba sola, se recompuso rápidamente, se frotó la cara y con expresión beatífica fingió contemplar la belleza de las flores. El rey cambió de actitud al acercarse. Dudaba qué decir. Al final arrancó uno de sus más preciados ejemplares, la Masdevallia rolfeana, y la dejó en el regazo de su mujer. De inmediato la soberana se levantó y protestó por haber manchado de tierra su vestido blanco.

La reina siempre lleva un anillo hueco, brillante y ostentoso. Nadie osaría preguntar pero todos sospechan que contiene arsénico o belladona. Es perfecto para guardar los pétalos secos de una orquídea negra que su dama de compañía recogió del suelo del jardín aquella misma noche.

Que Dios salve a La Reina. Nadie más lo hará.


Signos zodiacales: Libra y Virgo.
Arcanos del Tarot: Emperatriz, Sacerdotisa, Justicia y Templanza.
Colores: Rosado y Turquesa.
Instrumento de grupo pop: Voz.
Material de dibujo: Sacapuntas.
Alineación en el fútbol: Delantero.
Lance del amor: Renuncia.

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

jueves, 3 de octubre de 2013

Movimientos de las piezas del ajedrez. La Torre (5/6)


Quizá sea el único capaz de soportar con tal facilidad la armadura pesada y el empuje del enemigo en las fronteras. Ha construido su cuerpo y confianza entrenando ocho horas al día ante un escudo de plata que encargó bruñir para observar sus movimientos con lanza, espada y maza. Si además de robusto fuera perspicaz notaría las risas ahogadas de sus subordinados cuando se queda contemplando, extasiado, el reflejo de su torso desnudo. Se hace llamar Torreón pero a causa de estas chanzas los peones le han apodado La Torre. Cuando esto llegó a oídos de los cortesanos les pareció un seudónimo de lo más apropiado ya que no se le conoce amancebamiento con doncella alguna y, como murmura el alfil al rey, parece una caricatura de la virilidad. Torreón sospecha que el alfil ha engatusado a la reina con palabras floridas y regalos exóticos, siempre merodeando cerca de su cámara. Si tan solo se pudiera enfrentar con ese brujo cara a cara se la rompería de un solo golpe y de nada le servirían sus malas artes. Pero qué puede hacer tan lejos de la corte un guerrero excepto tragar arena y sangre. Si ella pasara sus manos suaves por su enorme pecho, tenso por la furia, perlado de deseo, sobrarían las palabras.


Signos zodiacales: Leo y Cáncer.
Arcanos del Tarot: Enamorado, Fuerza y Torre.
Colores: Oro, verde y marrón.
Instrumento de grupo pop: Guitarra.
Material de dibujo: Lápiz blando.
Alineación en el fútbol: Lateral.
Lance del amor: Celos.

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

martes, 1 de octubre de 2013

Movimientos de las piezas del ajedrez. El Peón (2/6)


El Peón es hijo de ebanista y habría podido heredar el oficio si no fuera porque él aspiraba a algo mejor. Por eso se presentó como aprendiz para ser comediante, acróbata, bailarín o juglar. Cuando se dio cuenta de que su estatura no le permitiría hacerse un nombre en el mundo escénico, se enroló en la guardia del rey. En el ejército, entre chanzas de soldados y escaramuzas, maduró. Es consciente de que le están utilizando y tiene miedo a la muerte pero el peón se agarra a su sueño: llegar a lo más alto. Mientras escala, peldaño a peldaño, sus compañeros de promoción caen a su lado. Llora cada baja, lo justo, y recuerda lo bien que se lo pasó haciendo correr bulos de toda la corte. Pero el peón aprieta los dientes y se recuerda a sí mismo no quiere hacer amigos. Tampoco alcanzar el poder es su objetivo. Mientras avanza, en ocasiones, no puede evitar mirar hacia la retaguardia y esa mirada nunca es correspondida. La torre sólo tiene ojos para una reina. Y él, el peón, será su Reina.


Signos zodiacales: Escorpio y Géminis.
Arcanos del Tarot: Colgado, Mago, Luna y Rueda.
Colores: Rojo oscuro y Amarillo.
Instrumento de grupo pop: Bajo
Material de dibujo: Goma
Alineación en el fútbol: Defensa
Lance del amor: Conquista

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

lunes, 30 de septiembre de 2013

Movimientos de las piezas del ajedrez. El Rey (1/6)


El rey está entrado en años y en carnes, ostenta con paciencia el cargo y a estas alturas de la vida no tiene empacho en delegar todo lo posible. Tiene problemas de vascularidad en las piernas y el galeno le ha restringido las grasas animales porque se fatiga al menor esfuerzo. Bajo los ropajes purpúreos lleva un faja reductora -hace años que está siendo retratado- y unas medias de lana porque se ha empeñado en que hace mucho frío en palacio, incluso en verano. Detenta un poder basado en la tradición y en la leyenda de su heroicidad en guerras pretéritas que, se rumorea en la corte, poco tiene de real. Aún así el país acepta su poder como legítimo ya que, al fin y al cabo, nunca ha dado de qué hablar y más vale malo conocido que bueno por conocer. El rey sabe que todo ocurre a sus espaldas pero no por ello se inquieta demasiado. Le queda poco. Prefiere cuidar de su recoleto jardín de orquídeas y hacer reír a su consorte con historias picantes.



Signos zodiacales: Piscis y Aries
Arcanos del Tarot: Emperador, Muerte, Mundo y Juicio Final
Colores: Blanco, Púrpura y Azul oscuro
Instrumento de grupo pop: Batería
Material de dibujo: Papel
Alineación en el fútbol: Portero
Lance del amor: Hábito

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

Esta sextología va por D. y P., desconocidos entre ellos, matemáticos y amantes del ajedrez.