miércoles, 16 de octubre de 2013

Actividades en la barra del bar

Bares, qué lugares tan gratos para conversar, ¿verdad? Esto es algo que asume todo el mundo.

Pero están llenos de otras posibilidades, por ejemplo:


Se puede usted llevar un tupper ware y algún cubierto por si no le es posible cenar en casa y regarlo todo con un Gin Tonic. Pida permiso al encargado, por si le molesta que su nutrición estropee el ambiente sensual y canalla del mundo de La Noche. Qué quieren que les diga, a mí unos taquitos de jamón con melón, en La Noche, me sabe a Gloria Bendita. Y si además la camarera es como la estupenda M., que te remoja los cacharros con un poco de Fairy, el bar pasa de canalla a entrañable en un plis-plas. Miren qué reluciente ha quedado el tenedor.

Las barras también sirven de escritorio para elaborar arduas labores de investigación en grupo. Porque son horizontales.

Al visionar un documental sobre el papel de España en la Segunda Guerra Mundial nos causó una gran impresión la silueta del Generalísimo. No entendíamos cómo la chaqueta podía tener ese vuelo una vez superada la presión de la faja y, en general, la redondez del perfil del Caudillo. Emprendimos una reconstrucción anatómica para entender el recubrimiento de Francisco Franco por el uniforme de gala.

Éstas han sido nuestras reveladoras conclusiones:


Estamos negociando con la BBC.

Cuéntenos, ¿se le ocurren más usos prácticos de la barra de un bar?

6 comentarios:

  1. Ese solo se empalmaba viendo un fusilamiento, te lo digo yo.

    Es la superficie ideal para escribir mentalmente. Siempre escribo mentalmente y cuando me sé de meoria el texto, lo escribo en casa y lo traiciono.

    ¡Entrañable bar!

    Cojonudo blog.

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  2. A mi pensar en una barra hace que me vengan a la cabeza pensamientos muy sucios... mejor hago como que soy discreta... :-P

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  3. ¿De qué tipo de barra estás hablando?

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  4. En una barra se pueden recitar versos de memoria. Mejor en voz baja. Mejor de algún poeta maldito. Si se hace mirando cómo se mueven los cubitos de hielo de la copa servida, el momento puede convertirse en trascendental.

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  5. Hay locales que se basan en ese gesto de la clientela para hacer caja, ¡bien lo saben ellos! Compran los taburetes del IKEA pero los rajan con un cutter hasta que se ve la gomaespuma. Y contratan go-gos que en vez de bailar cabecean en un rincón oscuro.

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