miércoles, 9 de octubre de 2013

Movimientos de las piezas del ajedrez. El Alfil (4/6)


El alfil, antes de la guerra, estaba muy a gusto leyendo libros de la colección prohibida del monasterio. Aristóteles, Lutero, Maquiavelo, Lao-Tsé o Sunt-Tzu. Si él gobernara aplastaría imperios sin necesidad de desenvainar una espada. Si él reinara los peones producirían excedente en los campos, las torres estarían portándole a hombros camino de las embajadas y los caballos estarían masturbándose en la cárcel. Si él fuera el rey, la reina se daría cuenta de que, bajo su difícil figura y nariz aguileña, se esconde un fino espíritu, humor inteligente y el corazón a estrenar. Pero de momento se conforma con arrimarse al trono y tener acceso a información crucial. El rey no confía en él pero le necesita para las operaciones delicadas. El alfil estudia en su celda cerrada con llave los informes codificados de sus espías. También, cuando nadie le ve, enciende incienso en vez de velas y medita. En el momento preciso envía a un asesino, o assassin como él insiste en llamarlo, y sofoca la crisis a millas de distancia. Para un alfil otro alfil es un enemigo tan admirable como peligroso, por eso a veces establecen pactos secretos de no agresión e intrigan para acabar con su enemigo común: las piezas estúpidas.

Signos zodiacales: Capricornio y Acuario.
Arcanos del Tarot: Diablo, Sumo Sacerdote y Ermitaño.
Colores: Negro, azul y gris.
Instrumento de grupo pop: de cámara.
Material de dibujo: Lápiz duro.
Alineación en el fútbol: Centrocampista.
Lance del amor: Espera.

Cajas sorpresa: [Caja 1] [Caja 2] [Caja 3]

2 comentarios:

  1. Bueno acabo de descubrir tus piezas. Guárdalas también. Guárdalas más.

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  2. guárdalas porque son muy buenas (para que no haya equívocos)

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