
Me van a disculpar el título. No he tratado de ser poético, ¡líbreme Dios!, sino descriptivo.
Esto ocurrió ayer al atardecer. Lo encontré proyectado en la pared de un dormitorio, sobre la cama. Fue una sorpresa para mí y para la dueña de la casa. Vean:
Precioso... Qué buen rollo...
ResponderEliminarYeah!
ResponderEliminar¿Y qué era lo que se proyectaba, si se puede saber?
ResponderEliminarMientras la proyección no se repita al abrir el microondas...:)
ResponderEliminarPrefiero omitir cómo se produce esa luz.
ResponderEliminarSi al ver pasar a una persona muy atractiva supiéramos de su dieta, tratamientos exfoliantes y clases de spinning con las que se machaca como si no hubiera un mañana... su belleza se volvería algo prosaica, ¿no?