domingo, 11 de agosto de 2013

Azul (1)




SONATINA
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.













La reina adora los días de ventisca. Desde la claraboya de la oruga sólo ve el cielo rasgado de blanco y gris. Le satisface no compartirlo con el planeo de las pardelas y fantasea con la extinción plácida de todo lo viviente. Pide al conductor que se detenga unos metros antes de lo previsto para llegar andando al laboratorio, sin acompañante. Un cortesano da una orden por radio para que vayan aclimatando la escotilla trasera. Ayudan a la reina a sellar las calcetas, el chaleco y los manguitos por debajo del abrigo de plumón. No quiere ponerse además ese espantoso impermeable reflectante pero sus asistentes deben convencerla de que es necesario por motivos de seguridad. El cochero abre la compuerta del carruaje e hinca la rodilla en la nieve. La reina no se da prisa en sacar el pie a pesar del calor perdido en el vehículo. Encima de la escafandra la mujer se enrolla una estola de foca; es una de sus extravagancias. 

En un bolsillo la reina oculta una cajita forrada de seda azul. Es un regalo para la paciente cero. La última vez que pidió entrar en la cámara de observación el responsable del proyecto se lo impidió con su habitual verborrea técnica. Pero esta vez iba a entrar con o sin su permiso. Nadie, por muy psicólogo que fuera, puede entender mejor a esa jovencita que su madre.

6 comentarios:

  1. Me ha hecho entristecerme. Me gusta como lo has contado. NO imaginaba que ese seria el final.
    Felicidades tambien por la ilustración: francamente hermosa, y triste...

    Soy la Meri, que no me deja poner mi nombre hoy. :-P

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  2. ¿Como que final? Pero si sólo he presentado las tramas... Uy... pues no he delirado nada con este folletín ni nada... como para no escribirlo ahora.

    Por cierto, Mari, que tristeza ni qué niño muerto. ¿No te has dado cuenta de lo más importante? Ayer vi "Espérame en el cielo" y sale Doña Carmen Polo. Me sirvió de inspiración para el personaje de La Reina, ¿y por qué? Porque es una Señora, obviamente. Y La Reina es Súper SEÑORA. De las que ya no quedan.

    ¡SEÑORA!

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  3. Un relato muy frío y azul. La ilustración me transmite hermosura, pero también mucha soledad, melancolía y hermetismo. ¿Le quedan muchos colores? Estoy impaciente con el Rojo.

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  4. No, no, cuatro colores y ya me está pareciendo un exceso. No me veo capaz de tirar con más de cuatro tramas. Mañana toca rojo.

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  5. Acabo de descubrir tu blog. Me encantan tus dibujos.

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  6. Pues bienvenido. Póngase cómodo.

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