lunes, 6 de junio de 2016

Profecía Truncada




I
Verán los nietos de nietos,
su carne mudada en resina
nutrida por sangre que no fluye,
enhebrada en cuentas de barro.


II
Y los pechos fuera del alma
conectados a erizados cuarzos,
creciendo en las entrañas huecas
de madres muertas y conformes.


III
Los sesos recordarán unidos,
los ojos mirarán lo mismo,
tres bocas callarán al resto:
Vidrio, carbón y sal reinarán.


IV
Bajo los continentes, en círculos,
como una lombriz sin extremos,
cinco lenguas de aceite flameante
alcanzarán París, Oriente luego.


V
Una libará en las vanidades
de doctores, simples y fatuos.
Llenará de néctar su vientre
que será inyectado cual veneno.


VI
La segunda, afilada en bondad,
vendrá de los Reinos del Norte
en forma de mujer sabia
que rasgará los nombres muertos.


VII
Otra será ensueño crepitante
que abrasará hondos afectos
tan lenta y gentilmente
como el sol el papel amarillea.


VIII
La cuarta desovará en los Andes.
Caminos vivos de serpientes
reptarán de Florida a Cabo Verde
para devorar a los pequeños.


IX
Bruñido como las hazañas,
el nefando escudo, el quinto:
reflejará por vez primera y última
el reflejo de otro espejo inmenso.


X
Los que sean dueños de sí,
avivarán al extremo su ciencia.
En triste armonía... ¡Malaquías!


--¡Malaquías! ¡la cena!
-- En triste armonía, reunidos a la mesa...
--¡Malaquías!
--¿Qué?
--¡Virgen Santa! ¿Me harás caso alguna vez?


...al ocaso. reunidos, al ocaso. Ocaso de la Virgen.


-- ¡Malaquías!, ¡que se va a enfríar!
-- ¿Y qué?
-- ¿Cómo que “y qué”?, ¿Y si te bajo yo en dos patadas? Negra me tienes, ¡corre!


Y si. Isis. Corre. Torre. Dos patadas. Dos torres… Cenará. Cegará. Dos torres bajarán. Caerán dos torres al ocaso de la Santa Madre. El Rey negro se cegará ante Isis, de Egipto La Maga y beberán fría la sangre de...


--¡Malaquías!
--¿Qué pasa? --...de cabezas cercenadas ante mil ojos.
--¿No estarás profetizando?
--¡No!
--Bueno, ¿Pues bajarás a cenar?

--Joder, mamá, ¡Yo qué sé!

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